A todos aquellos que nos ven empujando la pared:
Nuestra única intención es estirar cuadriceps y gemelos. En ningún caso queremos mover el edificio ni ganar espacio a la calle para poder aparcar en batería (aunque moverlo, lo hemos movido).


viernes, 20 de junio de 2014

I SUBIDA AL TRONO DE FELIPE VI - VALES DE CADRETE 2.014

   
 
 
 
 
Apañeros del metal que corre:
    Despues de las series del miércoles (mucha droga se me metieron Vds en el cuerpo, si no me lo expliquen...) y ante la posibilidad cada vez más cercana de que no se corra Remolinos por la lejanía (me ha quedado bien el recurso literario cercanía-lejanía, eh?), puedo proponer (y propongo) la I ULTRA-TRAIL "SUBIDA AL TRONO DE FELIPE VI-VALES DE CADRETE" 2014, con el siguiente reglamento aprobado por la FOC (Federación Oregonesa de Correveidiles):
 
0.- La carrera será en régimen de autoinsuficiencia.
 
1.- La salida será en coche a las 9:00 h mañana en el muro.
 
2.- Salida ya de carrera a las 9:15 en la rotonda de la entrada última a Cadrete (Donde está el picadero ese de KADRIT). Como cabe la posibilidad de encontrarnos a alguien saliendo del susodicho establecimiento igual la salida se puede retrasar diez minutos. No creo que el que salga le dé por venirse con nosotros, ese ya habrá hecho "sus series".
 
3.- Atravesaremos la carretera y la via del tren para retormar el camino.
 
4.- Subida tendida con algún repecho en dirección a La Muela. Aquí, como siempre, dos posibilidades:
4.1.-Corta, a los 5 kms aprox se toma un camino que sale del principal de vuelta. Salen unos 11 kms.
4.2.- Larga (ya saben Vds, como el FUNDADOR). Completa hasta completar a media ladera unos montes que hay justo antes de la última parte de la subida a La Muela. 14-15 kms.
 
5.- La organización permitirá a los corredores trasladarse en coche hasta la línea de salida/meta.
 
6.- La organización permitirá a los corredores utilizar el coche como guardarropa.
 
7.- La organización no dispone de avituallamiento líquido pues, aunque no hay bares por el camino, pueden llevar un bidoncito que no se van a herniar Usias.
 
8.- La organización no dispone de avituallamiento sólido. Chaparras no hay.
 
9.- Los que quieran camiseta técnica que se la compren en el Decartón.
 
10.- Los premios serán los siguientes:
1º General: Invitación a participar en el Maratón de ZGZA (pagándosela él, claro)
2º y 3º General: Colleja, por malos.
1º Veteranos C (mayores de 50 años): El resto de los corredores lo invitarán a una jarra fria de cerveza (uhmmmm).
 
11.-Descalificación: Será motivo de descalificación todo corredor que tire colillas al suelo, que empuje, insulte y agreda a sus compañeros, y que se aproveche de su superioridad física para dejarlos atrás. Hala.
Zaragoza, I año de S.M. FELIPE VI DÉSPAÑA!
La liebre Diesel de Las Nieves
Alfonso
ENTALTO OREGÓN





 

viernes, 2 de mayo de 2014

VIII CARRERA DEL EBRO

Aunque ya se encuentra casi olvidada la pasada edición de la Carrera del Ebro, no quiero dejar de mencionar en este blog nuestra participación en la misma  con la visión que da la distancia (en el tiempo, se entiende).

Participamos José Marí y un servidor en ambas variantes de la carrera (14 K y 30 K). Y el zorro (Miguel Angel) al que ultimamente nos encontramos mucho por estos mundos runeriles.

Mucho ambiente a las 9:00 h en una mañana fresca, con bastante aire y que nos iba a deparar una jornada dura por las zonas altas del campo de maniobras de S. Gregorio. Calentando, los aproximadamente 800 locos que optamos por la Trail 30 K. Los del 14 K saldrían 1 hora y media más tarde, lo que se notaría en las condiciones climatológicas.

Decido salir de manga corta, dilatando el momento de quitarme el cortavientos al máximo, cinco minutos antes del pistoletazo de salida. Como complemento, al igual que el año pasado, opto por llevar cinturón para los geles (me llevo dos, de los que utilizaría solo uno) y el bolsillo para el bidón de agua (que llevaría vacío). La jugada era aguantar hasta el primer avituallamiento en el km 10 aprox donde tomaría una botella de agua y, tras beber un par de tragos, la guardaría en el cinturón. Me vino fenomenal, pude hacer el primer tercio de carrera sin lastre y repetí la jugada con la botella de isotónica.

Unos minutos antes de la salida veo a Miguel Angel "El zorro", charradica con él y, enseguida, salimos. Vuelta de rigor a las pistas del CAD y una vez fuera, hacia la rotonda de Juslibol. De esta en un momento nos plantamos en el camino de la entrada a las instalaciones militares. Comienza ya la tierra, que el personal ya está cansado de tanto asfalto...

Entramos en el campo de maniobra, voy en un lugar cómodo (calculo que en mitad aproximadamente del pelotón). La subida se hace cómoda, no llevo a mis compañeras liebres que hubieran empezado ya a tirar hacia arriba y yo con ellas. Enseguida acabamos de coronar la pequeña barranquera que, entre pinares, nos deja en la primera plana. Primeros "hitos" marcándonos el camino formados por los carros de combate, camiones y demás parafernalia que el Regimiento Castillejos, pone a disposición de la carrera. Comenzamos con los toboganes, sube y baja, baja y sube y vuelta a empezar. Esta zona es un poco rompepiernas y empieza a soplar el viento que, en ocasiones, dé sensación de dejarte totalmente parado.

Llegamos a la zona de Sta. Cristina (km 7  aprox), se acaban los toboganes y empieza la dura subida que, hasta el km 10, no tiene descanso alguno, con el aire de cara y el sol cegándote. Me noto bien,, no sufro en exceso y visualizo la bajada siguiente. Llegamos al avituallamiento en el km 10 y tomo una botellita de agua, bebo cuatro sorbos, despacio para no atragantarme y, cuesta abajo, me lo guardo en el cinturón y me lanzo. El camino es malo, contínuas cárcavas profundas en el centro del mismo que te hacen saltar de lado a lado, lados en pendiente y piedra suelta en las pocas zonas corribles. En uno de los saltos, me cruzo con un corredor que me llama la atención: "Ten cuidado, que vas a tirar a alguien". La verdad es que tenía razón y había hecho el cruce de manera súbita, por una reacción rápida hacia un obstáculo que no había visto. El sol me ciega y vamos muy juntos, con lo que dejo unos metros libres entre el de adelante y yo. Pero el de atrás me rebasa y se me pone pegado  delante, con lo que tengo que volver a hacer lo mismo. No es la primera vez que, de esta manera, pierdo posiciones en las bajadas. Habrá que depurar la técnica o intentar no ir en grupos numerosos. Me tomo mi primer, y único, gel. El botellín de agua que me he guardado me viene de perlas.

Se acaba la  primera bajada larga y, de nuevo, subida hasta un repetidor de radio, km12 aprox. Corta pero con una pendiente más exigente, se corona el repetidor y por una cuesta que da vertigo, acabamos en el barranco de Lecheros. Este baja hasta Alfocea, pero un par de kms antes nos desviamos a la izquierda, remontando la pared del mismo. La bajada del barranco se hace, como su nombre indica, a toda leche. En el km 15 nos dan avituallamiento con bebida isotónica. Increíblemente, algunos toman el botellín y apenas le dan un trago que lo tiran al borde del camino. Es el colmo del derroche. Yo lo sustituyo por el botellín de agua en mi cinturón.

Como decía, un par de km antes de que muera el barranco en la huerta de Alfocea, giro de 90º a la izquierda y subida diabólica. Los primeros 200 metros corro pero, al igual que el año pasado, acabo parado y subiendo andando, eso si, con paso largo y ligero. Aquí me alcanza Miguel Angel que para conmigo y subimos juntos los últimos 150 m. Una vez arriba comenzamos de nuevo a correr, en un primer momento tranquilos pero cuando la pendiente se acentúa Miguel Angel empieza a tirar fuerte. Le aguanto un kilómetro pero al final tengo que decidir entre ir con él y cargarme los cuádriceps o guardar para los últimos kilómetros con las piernas menos castigadas. Elijo lo segundo y dejo que se vaya.


A continuación km 20, viene una última subida que, de nuevo, nos lleva a la plana superior del campo de maniobras, de nuevo algunos sube y baja y, ya a lo lejos, se vuelve a adivinar la depresión del Ebro, Zaragoza está abajo. En un par de kilómetros vemos aparecer por un camino de la izquierda los corredores de la 14 K que están discurriendo por mitad de su recorrido.  Ambas carreras se unen en una sola para abandonar la zona militar. Discurrimos por la parte superior del escarpe de Juslibol, entre un pequeño pinar de carrascos bajos y un camino totalmente inundado de piedra suelta, zaborros. Este momento es delicado pues viene una rápida bajada que los paticipantes (sobre todo los de la corta) hacen a toda mecha.

Piso mal y estoy a punto de torcerme el tobillo. "No, si aún me dejaré ahora el tobillo en esta m* de camino!", grito. "Pues tenga Vd. cuidado con el tobillo, hombre!" me responden. Me giro y es José Mari que me ha pillado en esta parte, lo saludo, me pregunta qué tal voy. Bien, le respondo, con ganas de pasar esta parte. Me acompaña unos metros y le digo que vaya para adelante, que no me espere.





Final de bajada de los zaborros y, sin apenas continuidad, aparece el último "muro". Ya lo tenía pensado hacer andando, a los pocos metros de empezar comienzo a andar. Me adelantan por izquierda, derecha por arriba y por debajo, pero me da igual. Los que lo hacen en su mayoría apenas llevan 8 kms en sus piernas, yo llevo 24 !!!.

Una vez arriba, vista preciosa de Zaragoza y bajada de la culebrilla. Más piedras pero se hace mejor. Mucha gente animando, en la parte baja ciclistas y andarines nos aplauden. Enseguida viene lo peor de esta carrera, para lo que me he querido entrenar psicológicamente. Son los últimos 5 kms llanos, de huerta. Me he preparado durante el transcurso de la carrera pensando que la mayoría me iba a dar el cierzo de espalda y me iba a ayudar, como así fue. Pero al principio, en un tramo de asfalto malo, empiezo a notar que se me contractura el gemelo derecho. "Será posible!!, Vamos, hombre, no me j*!". Bajo algo el ritmo y entretengo la mente en el momento de entrar en meta. ¡ Y me funciona !. Dejo de pensar en las molestias y se van!. Llegamos a la ribera del Ebro, giro a izquierda de 180º y últimos 3 kms, con el aire a favor.




Muchos corredores van andando, otros se han parado, adelanto a alguno, muchos me adelantan, pero cada paso que doy me acerca más al final. Echo un trago, último, de isotónica y me pongo el automático. Se acaba el tramo de ribera y se sale al aparcamiento norte de la Expo. Lo cruzo, piso todos los vierteaguas habidos y por haber, será posible que no me haya librado de ninguno?. Pero todo tiene su fin, y junto al final del mismo se encuentra Paco "Ahí va esa liebreeeeeeeee!!!!". Me animo, entrada a las pistas y aprieto para hacer los últimos trescientos metros a tope. Adelantando a varios corredores, por una vez en mi vida, e intentando cruzar el arco de meta con la mejor apariencia posible. Creo que fueron 2h49min. Más o menos como el año anterior, pero este he llegado bastante más entero.



Me reúno con José Mari y Miguel Angel, tranquilamente tomamos un botellín de agua y alguna fruta. Y, menudo detalle, se nos obsequia con un caldo caliente que estaba de rechupete. Nuestro agradecimiento y felicitaciones por la organización de la prueba que, año tras año, gana mas adeptos y reconocimiento. El próximo año, seguiremos asistiendo y, a ser posible, todos.